11.4.08

Si eres pequeño, alégrate;
porque tu pequeñez sirve de contraste a otros en el universo;
porque esa pequeñez constituye
la razón esencial de su grandeza;

porque para ser ellos grandes,
han necesitado que tú seas pequeño,
como la montaña para culminar
necesita alzarse entre colinas, lomas y cerros.

Si eres grande, alégrate;
porque lo inevitable se manifestó en tí
de manera más excelente,
porque eres un éxito del artista eterno.

Si eres sano, alégrate;
porque en tí las fuerzas de la naturaleza
han llegado a la ponderación y a la armonía.
Si eres enfermo, alégrate;

porque luchan en tu organismo fuerzas contrarias
que acaso buscan una resultante de belleza
porque en tí se ensaya ese divino alquimista
que se llama dolor.

Si eres rico, alégrate;
por toda la fuerza que el Destino ha puesto en tus manos
para que la derrames....

Si eres pobre, alégrate;
porque tus alas serán más ligeras;
porque la vida te sujetará menos;
porque el Padre realizará en tí
más directamente que en el rico
el amable prodigio periódico del pan cotidiano....

Alégrate si amas;
porque eres más semejante a Dios que los otros.
Alégrate si eres amado;
porque hay en esto una predestinación maravillosa.

Alégrate si eres pequeño, alégrate si eres grande;
alégrate si tienes salud, alégrate si la has perdido,
alégrate si eres rico, alégrate si eres pobre,
alégrate si te aman, alégrate si amas,


¡Alégrate; alégrate;

siempre, siempre, siempre!


Autor : Amado Nervo Ordaz.

6 comentarios:

Thiago. dijo...

Te juro que sino lo relacionara con religión tanto más feliz sería mi recuerdo. Quiero un café, y ya, de la semana que viene no puede pasar...

¿SI? Porque vos te borrás y eso no se hace.

Alfred Cohen dijo...

navegando ando, comentando ando, gracias por alegrarme el rato.

Anónimo dijo...

Paradójico leer esto Sil en un día en que busco revalorar la tristeza y su a veces tan necesaria presencia...

Silvia dijo...

Neni: si, de la semana q viene no pasa y te doy mi palabra.

Alfred: me alegro de haberte alegrado algo... siempre doy gracias por poder arrancarle una sonrisa a alguien.

Edu: la alegría y la tristeza se llevan bien, son parte de una misma cosa! Melinda and Melinda, de Woody Allen, es un claro ejemplo.

De todas formas llegó el otoño...

Y mi mamá me acaba de decir que Amado Nervo tenía una amante, con la que nunca se casó.
Y que esta fue, curiosamente, una de las pocas poesías en las cuales parecía, incoherentemente, alegre.

Silvia dijo...

Para momentos de tristeza/oscuridad, sírvase dirigirse dos posts más abajo.

Anónimo dijo...

alegrate alegrate alegrate... me gusto lo de definir el dolor divino alquimista.

coincido con edu en revalorizar mas bien el dolor que la tristeza. cuando hoy todos parecemos obligados a sentirnos solo bien y solo felices, nuestros cuerpos se rebelan enfermandose (desde el dolor de garganta hasta el cancer creo yo). si nos permitieramos llorar y dejar fluir el infinito dolor que ciertas situaciones nos causan, tendriamos mas espacio liberado para la inmensa alegria que SENTIR produce, dolor o plenitud o lo que sea.

besos
marinera