Iba a escribir algo sobre mis últimas teorías religiosas, pero me pasó algo realmente insólito.
Al gato se le ocurrió juguetear con uno de mis corpiños más lindos, por lo cual me paré corriendo a retarlo: lo agarré del pescuezo y le puse la prenda delante para que la huela, diciéndole "¿Se muerde esto? ¿Se muerde??? Gato maleducado...".
Lo gracioso es que el muy turro, luego de que le pegué cuatro gritos y lo solté, en vez de irse a esconder debajo de la cama... ¡saltó encima mío y se me desparramó en la falda para que lo acaricie!
Es macho, no hay nada que hacerle.
Cuanto peor los tratás más a tus pies están.
Pff.......
3 comentarios:
que gato turro... siempre fue asi, y por eso nunca lo sacamos volando: a pesar de que arruino tu colchon nuevo, un par de sofas, millones de sweaters, guantes y bufandas (tiene una subnormal aficion por la lana, si es de angora, debe ser mas rica, no hay nada que hacer!)
porque siempre que lo retabas, te ponia una cara de "pero yo te quieeeeeeroooo!!", agachando las orejas, cerraba los ojos y se dejaba ahi: "a ver? retame? retame si podes? no ves que soy divino igual?"
maledetto bastardo, bajo los ojos indignados de su santa madre, siempre hizo lo que cuernos quizo. es adorable!
espero que NINGUN HOMBRE me pueda como me puede ese gato... (tra l'altro, no creo que exista un hombre TAN lindo...)
es como si fuera el Brad Pitt de los gatos... he he he!
jajajajajajajajaajajajajajajaj me matasteeeeeeeeeeeee jajajajajajajaajaj geniallll Dios Mío
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