De esto me nutría yo cuando era chica. La Cantina La Placita, en su lugar original de Plaza Serrano, antes de que se convirtiera en un galpón-rejunte de diseñadores alternativos....
Vaya mi más humilde homenaje desde estas líneas, con un poema -creo que de Horacio Ferrer, pero había dos- que mis ojos se afanaban por leer cada vez que llegábamos, antes de comer berenjenas a la parmesana.
Vaya mi más humilde homenaje desde estas líneas, con un poema -creo que de Horacio Ferrer, pero había dos- que mis ojos se afanaban por leer cada vez que llegábamos, antes de comer berenjenas a la parmesana.
En el aire, tabaco del abuelo
Qué retoño de estrella, en la cornisa.
Techa el patio un ayer de puro cielo;
y la misa es cabal; toda de misa.
Ay, te he escrito en los muros la sonrisa
del te amo que ahora es puro duelo;
vos no estás. Y yo menos, ya sin prisa
voy camino de ser todo de suelo.
Dios bendice con tango esta infinita
patria humilde. Carriego, a cada sala,
va muy feliz trajeado de osamenta.
Mamá, canta en la calle Guatemala.
Bebe el tiempo que aquí a pensar se sienta,
Es un sueño comer en "La Placita".
1 comentario:
"Dios bendice con tango esta infinita patria humilde", me gustó eso. Lo que no me gustó fue lo de "berenjenas a la parmesana" :S
Que lindo recordar la infancia!
Saludos!
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