Porqué Dios me sometiste
a esta realidad hormonal compleja
cuanto más te dejo hacer solo
más sangre corre por mis piernas
más vuelvo a las pastillas para hacerle frente
y las que me recetan me traen angustias
dolores caderas hinchazón locura
Estoy condenada por mis hormonas
esclavizada por su dictadura
si sube una baja la otra
si controlo una, estudio la otra
millones de análisis y horas perdidas
ya no sé si llegó mi hora
o si soy fértil o no tengo cura
todos los días luchando un poco
volviendo fiera sobre mis pasos
mi mente se afana, busca razones
engordo, adelgazo, no entiendo de dónde
¿estaré triste por un abrazo?
¿o será sólo a corto plazo?
Como quiera que sea, Dios, cuánta locura
Yo acepto tu voluntad a pesar de la mía
pero la mía, Dios, es un tiro de caballos.
Por más que no entienda,
ni yo ni mi cordura
por más que no entiendan
ni mi médica ni los que me curan
Cuanto más me hunda, más saldré del fango
y cuánto menos sepa más me estaré liberando
Porque NUNCA bajo los brazos
no me importa cuánto esté luchando
por ser soberana de mis estados de ánimo
Yo seré Yo sobre todas las cosas
ni mi mente ni mi furia pudieron conmigo
y no van a poder un puñado de estados
Enterate Dios, yo te desafío
no a que cambies mi sino delicado
sino a que te quedes, compartas conmigo
esta corporeidad insana
en la que estoy metida como en un frasco
porque no hay nada más engañoso
que la emoción sin razones
y nadie como vos, para dominarla.
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