5.12.07

La casa de Carlota.

¿Quién es Carlota?
Mi ex profesora de escultura, la que vive a dos cuadras de mi casa.
Es una artista de pura cepa, con su taller lleno de trastos, vasijas, pinturas, óxidos, cuadros hermosos y olor a arcilla recién abierta.
El otro día fui a visitarla para entregarle una nota que realicé sobre ella y me dio un inmenso placer que me abrió la puerta, chiquita, siempre con anteojos, con un cuadro en el medio del pasillo, mezcla pintura mezcla esculturas, y con el teléfono sonando las 24 horas del día.
[BREAK: perdón, estoy distraída por Garota de Ipanema en mi ventana by el saxo y la viola + un olor a porro que ya no sé ni lo que escribo]
Bueno, la cuestión es que esta fue de esas visitas reconstructivas para el alma.
Hay personas con las que uno puede hablar de cosas super trascendentales en un minuto y tener las remolachas en el fuego y tener que ir a vigilarlas.
De paso cayó el viejo que le arregla el horno para las esculturas a decirle que lo tiene que vender. Es en ese momento que me dí cuenta de qué fuerte es esta mujer pequeñita, que se las arregla para mantener su pedazo de tierra, su lugar en el mundo, su vivacidad.
Alumnos que la llaman, timbres que interrumpen, de paso me dice "ya no doy más clases. Todos me quieren matar. Jiji". Se ríe, como si se estuviera mandando alguna.
Pero lo cierto es que quiere descansar, la mujer que alguna vez se enamoró de un orfebre del Louvre y se fue a pasar con él unas vacaciones a la casa de Pablo Neruda en la película "El Cartero".
Ella sabe de amores de vida, de hijos, de arte, del Di Tella, de su bicicleta, del taller y de sus miedos y de sus monstruitos cerebrales y artísticos.
Ella me dijo que a su terapeuta le gustó mi nota. Y también me dijo "hay mucha proyección de vos en lo que escribiste", guiñándome un ojo.
Debe ser por el último párrafo, que es mi lema de vida, aunque lo dijo ella:
"-¿Cómo te gustaría que te recuerden?
-Como una mujer que hizo lo que pudo, pero más que nada, lo que quiso".

La quiero. Un día quiero ser como ella.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Y yo creo que te recordaran como "más que una mujer, ella era una verdadera diva, que por alguna misteriosa razón se llevaba bien con la gente de ascendencia irlandesa..."

I must say I miss quite a bit messing with you. :)

Silvia dijo...

Hola! Benvenuto! jaaj y si.... bueno ahora q ya no cursamos tenemos estos medios a disposición. :)

jjaja

besotes!

Thiago. dijo...

Siiiiiiiii, obviooo, por haber hecho lo que uno quiso, la amamos, ¡obvvvvviooo!

Anónimo dijo...

loca, ya tengo internet de nuevo en casa. lunes a la maniana, nueva semana. ah, perdon, en MI nueva casa.

Lo primero que hice fue abrir tu blog :-)
(y la www.radioswissjazz.ch, con parlantitos chotos, sin mi Harman Kardon a lo papà, pero por lo menos la musica es mia!)

Mariner is coming back, and I won't look back.

PS: yo tambien pase por lo de Carlota de chica... me mandàs la nota?

Anónimo dijo...

Releyendo me doy cuenta de que para mi Carlota no es chiquita, es inmensa.
Siempre la veo desde abajo, como cuando me abria la puerta y era yo la chiquita. Siempre me la voy a acordar asi, grande. Y la casa, grande... el patio, los hornos.

Espacio... tan indispensable para crear. Es un lujo que alguien te lo haya dado.

Rifletto su questo chissà perchè, perchè ultimamente mi sento derubata. E l'unica strada è il perdono. Nessuno mi restituirà niente. Solo me stessa. Solo la capacità di ricrearmi, creare, eternamente qualcosa di nuovo, di o da se stessi, ci può salvare.

Io sto cercando questo, lo spazio e il tempo per ricrearmi.