Hoy salí con un chico que con su estornudo hizo reír a una pareja que se estaba besando en un lugar re romántico de San Isidro y minutos más tarde hizo reír a una chica que estaba comprando algo en un stand de la feria al comentar que la onda de un espejo que vendían era re psicotrópica y digna de un cómic que ahora no me acuerdo cuál es (estaría bueno encontrar el comentario completo en los comments=). Y que después me hizo reír a mí todo el viaje de vuelta a casa a pesar de que tengo un desastre hecho en el pelo -fruto de mi creación con un Gancia del día anterior al que le deben haber puesto algo- y que comparte mi amor por Peter Sellers y me hizo olvidar que en menos de dos semanas tengo tres exámenes y un millón de notas por entregar y la necesidad de saber en qué anda la tramitación de mis dos pasaportes y la urgencia de decidir qué me voy a llevar de viaje incluido vestido de casamiento y que en un mes estoy en Grecia y que tengo como cuatro quilos demás para lucir en la playa y que debería armar varios newsletters electrónicos en el transcurso de este mes y que no tengo un mango y que mi reproductor MP3 no anda y que tengo un par de problemas de salud que resolver y que no empecé una investigación para uno de mis exámenes más temidos. Y que finalmente, cuando la tarde terminó, me dijo que me quería mucho y que sólo quería decírmelo y que tenía ganas de seguir viéndome.

¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡A ESO LE LLAMO MÉRITO!!!!!!!!!!!!!!!!


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