26.8.08

fade to grey

me cuesta volver.
me costó caer, aterrizar, creer.
and now I wish it would rain down, down on me...
¿por qué los corazones no pueden manejarse con hilos?
¿por qué no podemos hacer que se enamoren de nosotros?
¿qué se hace con los sueños que no podemos compartir?
¿cómo se vuelve a amar?
"Estás enamorado de ella?
Sí."
una palabra bastó para que no hicieran falta más palabras.
querer y no tener,
las lágrimas no cesan.
Berlín es como eso: llena de historia, de pasiones,
pero con separaciones.
hoy el muro es entre dos corazones.
quiero entrar! grité mil veces.
y no quiero morir acribillada.
pero el muro es más fuerte,
hay algo más del otro lado que jamás puedo alcanzar.
es ahí, donde quería anidar,
pero los ojos están mirando para otro lado,
para un país con amazonas,
con piel morena, con otro idioma,
que desearía no estuviera tan cerca del mío.
que nunca me robó, sólo fascinó lo que yo quería.
y ahora hay un torrente que no para,
porque alguien tan pequeño me sigue haciendo falta
y lo que estaba lejos no era su casa sino su alma.
¿por qué tuve que conocerlo?
¿por qué me dejé ir?
¿por qué se quiere lo que no se tiene?
¿cómo se hace para olvidar?
¿cura el tiempo?
¿o hay que simplemente borrar?
lo que más duele es que el otro no necesita borrar.
tiene lo que quiere donde lo quiere,
y sabe que lo va a concretar.
la pantalla del avión marcaba Belém
y yo no paraba de llorar.
¿qué tiene ella que yo no tenga?
¿qué le gustó...? tengo que parar de pensar.
tengo que sacarme su olor,
su pelo, la piel.
tengo que arrancarme la tira de necesidad que dejó en mí,
como un pedazo de cera caliente arrancado del pecho.
¡si pudiera manejar esos hilos!!!
"estoy feliz de que nos vimos" me dijo igual.
yo volví al gris.
y ahora ya ni sé adónde quiero estar.

3 comentarios:

Lucas dijo...

Ha vuelto! Re-bienvenida.
El tiempo cura.
Hay que transformar el dolor en aprendizaje.
Saludos!

Silvia dijo...

gracias x estar :)

Anónimo dijo...

Leyendo esto me acuerdo, en parte, porque me caes tan bien, a pesar de que mucho no nos vemos, y menos hablamos.

No se decaiga...