28.12.07

Creer o no creer.

Los que creen tienen una ventaja sobre los que no creen.
Los que no creen no pueden ponerse en lugar de los que creen y entender qué es lo que creen y por qué lo creen.
En cambio los que creen pueden ponerse en el lugar de los que no creen y entender qué es lo que no creen y por qué no lo creen.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

No estoy demasiado de acuerdo. Me parece que el que no cree también tiene su particular manera de ver y sentir, ojos distintos, que el que cree no va a entender porque no es solo algo racional. También es una cuestión del sentir.

Anónimo dijo...

nunca conoci a nadie que no creyera que entendiera.

estaba por cerrar cuando se me ocurrio... mira que coincidencia:

nunca conoci a nadie que creyera que entendiera!

Silvia dijo...

claro, pero creo que es más usual pasar de no creer a creer que de creer a no creer -si es que creés en serio, porque nunca vas a poder olvidarte de eso que creés-.
si considerás que creés pero en realidad no creés, entonces sí es más fácil que pases a no creer.
Pero una vez que creés en serio, es un camino de ida...
en cambio, es más fácil para alguien que cree en serio -y que antes no creía- entender cómo pensaba antes, cómo sentía antes incluso.
¿pero cómo va un no creyente a saber cómo siente un cristiano?