7.10.07

Listening to Creep.

La verdad es que creo que todos tenemos dentro el potencial de amar.
"whatever makes you happy.... whatever you want."...

El problema es que solemos enredarnos en situaciones que quizá no deberían darse, o al menos no de la forma en la cual se terminan dando.


De repente la voz de Thom Yorke me parece tan sincera.

Incluso si toda la canción es una ironía, no lo es.

A veces no entiendo porqué las relaciones no son más simples.

¿Qué es lo que las complica?
"I wanna have control.... I want the perfect body, I want the perfect soul..."
"I want you to notice when I'm not around....."
¿Es el ego?

En el fondo todos sabemos lo que necesitamos.

A alguien que esté ahí, que nos acepte... que nos quiera... tirar los dos para el mismo lado... alguien que nos guste... alguien con quien no hacer nada un domingo a la tarde.

¿Es, realmente, tan difícil?

¿Los intereses, lo que cada uno busca, es tan distinto?

Yo siempre busco la paz. Y bueno, los momentos con amigos, divertidos, el alcohol.

Pero mayormente la paz. Y también la paz del otro... me importa mucho que la persona que está al lado mío tenga paz... de hecho varias personas con las que estuve me dijeron que les transmitía paz.

¿Pero entonces?

El tema con la paz es como el cuento del cielo y el infierno.

Un hombre muere y un ángel lo lleva de la mano al infierno. Allí había muchísimos hombres con cucharas de mango tan pero tan largo que no importaba cómo las agarraran, no podían alimentarse a sí mismos con ellas. De forma que por más que tuvieran miles de alimentos rodeándolos por doquier, les era imposible comerlos.
Luego el ángel le mostró al hombre el cielo. En el cielo habían exactamente los mismos manjares y los mismos tipos de cucharas largas. Los hombres, sin embargo, tenían una forma radicalmente distinta de hacer uso de las cucharas: las aprovechaban para darle de comer a otra persona. De forma que todos comían: gracias a la cuchara ajena.

Así que para mí la paz tiene ese temita: uno puede tener paz, transmitir la paz... pero también necesitás que te la transmitan.

Uno puede querer muchas cosas -o realmente pocas- cuando se trata de convivir con alguien. Pero lo que sí... esas cualidades que uno busca compartir... el otro debería también tenerlas o generarlas... de la misma forma en la que a mí me gusta dar de comer paz a otros con mi cuchara, me gustaría que algún día alguien use su cuchara para alimentarme de paz a mí.


Y bueno, luego de todas estas bizarrerías baratas de sábado a la 1 de la mañana, me voy a dormir. Buenas noches.

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