Este blog se va transformando en un portal del autoconocimiento, espero que pueda servir de algo parecido a aquellos que lo deseen, también...
Estuve leyendo, aparte del fascinante libro "Mujer, una geografía íntima", de Natalie Angier -que es un paseo cómico y sensato sobre la biología femenina, la cual increíblemente comenzó a estudiarse científicamente hace no más de 70 años!!- "Historias de mujeres", de Rosa Montero.
En especial, la conclusión del libro, que cuenta historias de mujeres como Camille Claudel, las hermanas Brönte, Agatha Christie y Simone de Beauvoir, tiene un párrafo que me hizo vibrar las cuerdas más íntimas. Quizá en algún punto todo llegue al Aleph... quizá...
"Haciendo esta serie, en fin, he podido comprobar que todas las mujeres que he retratado se alejan por completo de la norma. Por ejemplo, como ya señalé en la introducción, abundan los amantes mucho más jóvenes que ellas. Y se diría que también menudean las angustias, depresiones y obsesiones: como si muchas de ellas hubieran bordeado esa tierra de nadie que la sociedad llama locura. Pero esto no quiere decir que las mujeres famosas sean necesariamente unas lunáticas, ni que las protagonistas de estos quince capítulos no tengan nada que ver con sus coetáneas. Más bien al contrario: sus zozobras son un reflejo de su época. No olvidemos que, durante muchos siglos, las mujeres que no se adaptaban al estrecho papel de lo femenino estaban condenadas a la alienación: porque, ¿qué es en definitiva la locura, sino que tu íntimo sentido del mundo no sea aceptado por la sociedad?"
Sin palabras.
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