13.11.07

Ella era mi little devil.

Mi Gata.
Tenía los bigotes más lindos, los ojazos más azules y la mirada más serena.
Era TAN hermosa!
Cómo se convirtió en una gata tan linda? No lo sé, pero cuando la trajeron, junto a todos sus hermanitos, a los tres meses, era la que ronroneaba más fuerte! Y por eso la elegimos.
Tenía la vocación de ronronear por cualquier cosa. Jaja. Nos encantaba eso... era un motorcito!
Cuando mi abuela se sentaba en la cocina, absolutamente todas las tardes, se le subía a la falda. Podía venir una horda de nenes, de adolescentes o de adultos furiosos pero la gata seguía ahí. Para ella era como una capilla, un lugar sacrosanto del cual nadie osaría sacarla. (Y tenía razón).
Ejercía su autoridad con indignación. Cuando miraba enojada YA SABÍAS que estaba enojada.
Mamá adoraba que le hablara, pero ella ignora que le enseñé a hablar yo...:
Cuando era muy chiquita ella adoraba jugar con bollitos de papel, por toda la casa. Una tarde la encontré escondida detrás de una mesa prácticamente balando como una oveja, y lo gracioso es que sus improperios agudos iban dirigidos a una pelotita de papel!!
jaja cuando me dí cuenta de eso la imité, mirándola fijo, a ver qué hacía. Cuál no sería mi sorpresa cuando veo que, sosteniéndome la mirada, -sorprendida porque para ella ese balido era como un regaño-... ¡me responde con una sinfonía de maullidos entrecortados y sale de detrás de la mesa para decírmelos en la cara!!!!
En realidad, creo que más que a hablar le enseñé a protestar. :S
Pero fue siempre muy divertido, era tan gracioso decirle "Gata!!" (sí, les sonará raro que no la llamemos por UN nombre, pero es que era bonita, nena, cosita, gatola, gatolita, nenita, etc) y ver cómo ponía cara de enojada y nos decía de todo... jajaj era mortalll.
En los últimos tiempos perseguía a mamá por las escaleras contándole cómo había sido su día y lo hinchapelotas que había sido su hijo. (Sí, tiene un hijo que ahora tiene 11 años y sigue maullando como un condenado).
Cuando mi hermana se casó, vino de Italia luego de varios años de vivir afuera. Antes de eso, cuando todavía vivía acá, solía jugar con la gata y las pelotitas de papel. Cuando nació el gato, su mamá dejó de jugar: se convirtió en una gata señorona.
Pero al volver Marina, después de tanto tiempo, un día, sentada en el living, vio aparecer a la gata con un bollo de papel que dejó depositado al lado de ella para que se lo tire lejos!! Mi hermana se emocionó tanto con la memoria de la gata que no paraba de abrazarla y de mimarla. Obviamente la gata no entendía nada jajjaja
Pobre cosita. En los últimos tiempos era tan gordita que nos costaba alzarla, era hacer pesas, prácticamente.
Pero era tan hermosa que cada vez que la llevábamos a la veterinaria o algo siempre se ligaba una especie de caricia violenta de cualquier mamarracho que no veía cómo ella luego miraba a mamá como pensando "¿pero ése se cree que me está haciendo un favor al acariciarme??" porque la despeinaban toda y la dejaban medio turuleca.
Qué compañía tremenda que era.
Esta ausencia me está costando más que varias relaciones que emprendí y terminé. Con eso les digo todo. :S
De todas formas es lógico, estuvo acá desde que yo tenía 11 años, mi cosa bonita.
Va mi más sentido homenaje para tí, desde estas humildes líneas.

"Et vive le chat, et vive le chat, et vive le chat et vive le chat!!!"
Yves Montand

5 comentarios:

Unknown dijo...

lindo tu blog (don't even ask how I managed to end up here).
muy baudelaire por momentos.
some ghosty magic
todo lo mismo vale para tu foto... :)

Marina dijo...

Yo creo que los seres que amamos van al cielo. Y la gata seguro està ahi, ronroneando màs fuerte que nunca, porque al fin y al cabo, ahì la esperaba el regazo de la nonna.

Te olvidaste de decir que tenìa especial predilecciòn por el dulce de leche (casero!).

Mi amor. Siempre dije que de casa extraniaba los gatos y los libros. Son los unicos que no saben donde me fui!

Marina dijo...

Me duele :-(

Anónimo dijo...

Ah! y tambièn le gustaba desayunar conmigo. Cualquier cosa que probara, ella querìa probar. Juro que la gata ha probado: yogur con cereales, pomelo rosado con miel y all bran con mate cocido :-)

Silvia dijo...

jajajajaja buenisimo lo de "son los únicos que no saben adónde me fui" qué capa.

pobre, el gusto del all bran la verdad que ni yo se lo entiendo. :S

Al primero, bienvenido. :)